¿Puede un superdeportivo híbrido enchufable conservar el alma pura de un Ferrari y al mismo tiempo reinventar el futuro? La respuesta llega desde Maranello con los nuevos Ferrari 849 Testarossa y Testarossa Spider PHEV, dos máquinas que no solo heredan el prestigio de la icónica saga Testarossa, sino que además se convierten en los Ferrari de producción más potentes de la historia. Y lo más fascinante es que esta revolución no sacrifica sensaciones: acelera más, suena distinto y evoca emociones aún más intensas.
- Una cifra que hace historia: 1.050 caballos
- Un rugido con “nueva dimensión acústica”
- Aceleración y velocidad que desafían la lógica
- Un guiño al pasado: diseño con herencia
- Un interior para dominar, no solo para conducir
- Una plataforma que equilibra potencia y ligereza
- El regreso de un nombre mítico
- Conclusión
En este artículo vamos a sumergirnos en cada detalle de estos modelos: desde su corazón V8 biturbo hasta la sofisticación de su aerodinámica activa, pasando por su legado de los años 80 y la magia de un Spider con techo retráctil. Prepárate porque lo que Ferrari ha logrado no es solo una evolución tecnológica, es una declaración de intenciones que cambiará lo que pensamos de los superdeportivos híbridos.

Una cifra que hace historia: 1.050 caballos
Ferrari ha cruzado un umbral que parecía reservado solo a la pista: 1.050 caballos en un auto de producción. Este es el resultado de combinar un motor V8 biturbo de 830 caballos con tres motores eléctricos que aportan 220 caballos adicionales.
La magia está en cómo se reparten esas fuerzas. En el eje delantero encontramos dos propulsores eléctricos integrados al sistema RAC-e (Regulador Eléctrico de la Configuración en Curva). Gracias a ellos, el Testarossa PHEV ofrece tracción total y torque vectoring, lo que significa que cada rueda delantera puede recibir la potencia exacta que necesita en curva. El tercer motor eléctrico, ubicado en la parte trasera, actúa como MGU-K, una tecnología inspirada en la Fórmula 1.
Este conjunto no solo entrega una aceleración brutal, sino que también transforma la conducción: más precisa, más estable y, a la vez, más divertida.

Un rugido con “nueva dimensión acústica”
La pregunta inevitable es: ¿cómo suena un Ferrari híbrido? Lejos de perder personalidad, Ferrari asegura que este 849 Testarossa genera una “nueva dimensión acústica”. El V8 revisado, junto a los turbocompresores más grandes jamás utilizados por la marca, crean un sonido visceral, mientras que la integración eléctrica aporta un tono futurista que se entrelaza con la melodía mecánica.
En definitiva, el Testarossa PHEV no busca imitar al pasado, sino abrir un universo sonoro único en el segmento.
Aceleración y velocidad que desafían la lógica
El Ferrari 849 Testarossa acelera de 0 a 100 km/h en menos de 2.3 segundos y supera los 330 km/h de velocidad máxima.Estas cifras lo colocan en la cima de los superdeportivos actuales, con un rendimiento que rivaliza incluso con los hiperdeportivos más exclusivos del mundo.
Además, su batería de iones de litio de 7.45 kWh le permite recorrer hasta 25 kilómetros en modo 100% eléctrico, un detalle que, aunque parezca anecdótico frente a sus prestaciones, refuerza su carácter híbrido enchufable.

Un guiño al pasado: diseño con herencia
El diseño de estos nuevos Testarossa no es un simple ejercicio estético. Ferrari ha decidido rendir homenaje a sus leyendas. El frontal recuerda a los deportivos de los años 80, mientras que la trasera rescata la doble cola del 512 S, un ícono inmortal de la marca.
Pero no se trata solo de nostalgia: cada línea tiene un propósito aerodinámico. El auto genera 415 kg de carga a 250 km/h, lo que supone 25 kg más que el SF90. Esta cifra se logra gracias a soluciones heredadas de la competición y un alerón trasero activo que ajusta su posición en función de la velocidad y la carga.
El resultado es un equilibrio entre estética, rendimiento y respeto por la herencia Ferrari.
Un interior para dominar, no solo para conducir
El habitáculo del Ferrari 849 Testarossa está diseñado para que el conductor se sienta en el centro de la acción. El volante con mandos inspirados en el F80 reúne las funciones principales, mientras que la disposición envolvente prioriza la ergonomía y la inmersión.
En el caso del Spider, el techo rígido retráctil se abre o se cierra en apenas 14 segundos, incluso en movimiento hasta los 45 km/h. Ferrari además desarrolló sistemas de gestión de flujo de aire que reducen al mínimo las turbulencias en cabina, lo que permite disfrutar del rugido híbrido sin incomodidades.

Una plataforma que equilibra potencia y ligereza
Aunque comparte el peso de 1.570 kg con el SF90, la optimización de su arquitectura y la nueva relación peso-potencia convierten al 849 en un superdeportivo aún más ágil.
Las suspensiones han sido recalibradas, los neumáticos desarrollados específicamente por Bridgestone, Pirelli o Michelin, y sistemas como el brake-by-wire y el ABS Evo elevan el control de frenado a otro nivel.
Para los más puristas, el paquete opcional Assetto Fiorano añade componentes de fibra de carbono y titanio que reducen 30 kg, mejoran la aerodinámica y permiten montar neumáticos Michelin Cup2 R, pensados para circuito.
El regreso de un nombre mítico
La decisión de Ferrari de rescatar el nombre Testarossa no es casual. Este modelo, inmortalizado en los años 80 como símbolo de poder y estilo, representa la unión entre pasión, diseño y rendimiento extremo.
Con el 849 Testarossa, la marca no solo revive ese legado, sino que lo proyecta hacia el futuro. Este auto es, en esencia, una reinterpretación moderna de lo que significa llevar el emblema del Cavallino Rampante en el capó.

Conclusión
El Ferrari 849 Testarossa y 849 Testarossa Spider PHEV son mucho más que dos nuevos superdeportivos híbridos enchufables. Representan la transición perfecta entre tradición y vanguardia. Ofrecen 1.050 caballos, un diseño cargado de historia, un interior pensado para el disfrute absoluto y tecnologías de Fórmula 1 que ahora están al alcance de quienes conduzcan por carretera.
Maranello ha logrado lo que parecía imposible: un híbrido enchufable que mantiene intacta la esencia Ferrari. Y lo mejor de todo es que con cada detalle, desde el sonido hasta el alerón activo, el 849 Testarossa demuestra que el futuro puede ser aún más emocionante que el pasado.