¿Y si te dijera que un vehículo eléctrico compacto puede mover cargas cercanas a una tonelada sin perder agilidad urbana? Esa pregunta queda flotando en el aire mientras exploramos un modelo que sacude por completo el sector profesional. Porque lo que trae el nuevo Kia PV5 Chassis Cab promete cambiar cómo trabajamos, cómo transportamos y cómo entendemos la eficiencia eléctrica.
- El primer Chassis Cab 100% eléctrico de Kia llega para subir el listón
- Un Chassis Cab que combina fuerza, modularidad y dimensiones contenidas
- Una plataforma nacida para adaptarse: el espíritu modular del PBV
- Dos baterías y un rendimiento que sorprende por su autonomía
- Estructura reforzada y una seguridad que se agradece en tareas exigentes
- Garantías pensadas para transmitir tranquilidad
- Una mirada al futuro: el PV5 como símbolo de un cambio de paradigma
- Cómo encaja el Kia PV5 Chassis Cab en el mercado actual
El primer Chassis Cab 100% eléctrico de Kia llega para subir el listón
Desde el primer párrafo ya sentimos que el Kia PV5 Chassis Cab quiere romper esquemas. Su nombre aparece cada vez más en conversaciones del sector porque combina algo que antes parecía incompatible: modularidad profesional extrema y electrificación avanzada. En un mercado donde la movilidad de servicio necesita flexibilidad real, Kia irrumpe con una propuesta que no solo es moderna. También es audaz.
Este modelo se apoya en la plataforma E-GMP.S, una arquitectura pensada para vehículos PBV, esos “Platform Beyond Vehicle” diseñados para transformarse según cada oficio. Y sí, aquí la marca surcoreana demuestra que entiende a fondo las necesidades del trabajador actual, ese que busca un vehículo eficaz, versátil y sostenible sin sacrificar capacidad de carga.
En este punto empezamos a notar que el Kia PV5 Chassis Cab es mucho más que un auto comercial eléctrico. Es un concepto modular que permite crear soluciones a medida sin perder compacidad. Que encaje perfectamente en calles estrechas o centros urbanos congestionados no es casualidad, y mucho menos un detalle menor para quienes dependen del vehículo para producir.

Un Chassis Cab que combina fuerza, modularidad y dimensiones contenidas
Lo primero que sorprende al analizar a fondo el Kia PV5 Chassis Cab es su equilibrio entre tamaño reducido y capacidad. Con menos de cinco metros de longitud, logra ofrecer 990 kg de carga útil real (1.065 kg sin conductor). Y cuando se configura con carrocerías de gran altura, alcanza hasta 8 m³ de volumen, cualidad digna de furgonetas del segmento D, pero sin heredar su torpeza urbana.
Ese contraste lo coloca en un punto estratégico para profesionales que necesitan mover mucho, pero no quieren sufrir aparcando o maniobrando. El radio de giro de 5,5 metros es una auténtica ventaja competitiva. En entornos urbanos complicados, ese detalle puede marcar la diferencia entre un repartidor eficiente y otro que pierde minutos valiosos buscando espacio para maniobrar.
El objetivo de la marca es claro: ofrecer un vehículo totalmente eléctrico que sirva de base para múltiples configuraciones, sin que eso suponga renunciar a ergonomía o agilidad. Y de momento, la jugada parece funcionar.
Una plataforma nacida para adaptarse: el espíritu modular del PBV
Cuando decimos que el Kia PV5 Chassis Cab es un lienzo en blanco para profesionales, no hablamos en metáforas. Kia ha trabajado estrechamente con empresas europeas de conversión, creando un ecosistema en el que cada oficio puede encontrar su propia variante. Esto abre un abanico de posibilidades que recuerda la época dorada de los carroceros europeos de los años setenta, cuando la personalización era la esencia del sector.
Aquí esa filosofía renace con esteroides tecnológicos:
- Carrocerías abiertas para maquinaria o herramientas voluminosas.
- Volquetes, ideales para mantenimiento urbano o servicios municipales.
- Furgones cerrados diseñados para logística y reparto de e-commerce.
- Carrozados frigoríficos para transporte de alimentos.
- Food trucks, demostrando que la creatividad no tiene límites.
Ese ejemplo presentado en Solutrans 2025 —un PV5 transformado en food truck— nos recuerda que la movilidad profesional está cambiando. Hoy, un vehículo puede ser taller, tienda, cocina o transporte. Y el PV5 está preparado para abrazar esa transformación con naturalidad.
Dos baterías y un rendimiento que sorprende por su autonomía
En un mercado donde la autonomía condiciona decisiones, Kia no deja cabos sueltos. El Kia PV5 Chassis Cab ofrece dos baterías:
- 51,5 kWh disponible desde el lanzamiento.
- 71,2 kWh, que llegará en 2026 como opción de largo alcance.
Dependiendo de la carrocería instalada, la autonomía variará ligeramente. Sin embargo, la referencia oficial se toma del PV5 Cargo L2H1, que alcanza:
- 297 km WLTP con la batería estándar.
- 416 km WLTP con la batería de largo alcance.
En la práctica, estas cifras permiten cubrir rutas diarias intensivas sin necesidad de recargas constantes. Para flotas de reparto, esa diferencia supone eficiencia, continuidad operativa y menos estrés logístico.
Y por si fuera poco, su carga rápida de 150 kW logra pasar del 10% al 80% en solo 30 minutos. Ese tiempo reducido de espera minimiza los periodos muertos, un detalle clave para pequeñas empresas y repartidores que viven del minuto a minuto.
Estructura reforzada y una seguridad que se agradece en tareas exigentes
No todo es modularidad y autonomía. El Kia PV5 Chassis Cab apuesta por una estructura reforzada diseñada para soportar configuraciones pesadas y trabajos diarios intensivos. A ello se suma un dispositivo trasero contra empotramiento, un equipamiento fundamental para proteger la carga y evitar daños en caso de impacto.
Pero Kia va más allá incorporando asistentes de conducción propios de un vehículo de pasajeros moderno. Y eso se agradece cuando pasamos tantas horas al volante:
- Control de crucero adaptativo
- Asistente de seguimiento de carril
- Reconocimiento inteligente de límites de velocidad
Que un vehículo profesional ofrezca estas tecnologías demuestra una evolución clara en el sector. Hoy se valora tanto la productividad como la seguridad, y Kia parece haber entendido esa dualidad a la perfección.
Garantías pensadas para transmitir tranquilidad
Una de las señales de confianza que cualquier marca puede ofrecer es una buena garantía. En este campo, el Kia PV5 Chassis Cab también cumple, brindando:
- 7 años o 150.000 km, ampliables a 260.000 km.
- 8 años de garantía de batería
Esto reduce el temor habitual de los profesionales respecto al desgaste de las baterías o la durabilidad del sistema eléctrico. Kia mantiene su compromiso de largo plazo y refuerza la percepción de producto sólido y fiable.

Una mirada al futuro: el PV5 como símbolo de un cambio de paradigma
Si miramos al pasado, los chasis cabina siempre fueron sinónimo de herramienta utilitaria. Resistentes, adaptables, sí, pero también ruidosos y con emisiones considerables. El Kia PV5 Chassis Cab rompe con todo eso. Su diseño demuestra que el futuro del trabajo profesional puede ser silencioso, eficiente, electrificado y, aun así, extremadamente productivo.
Estamos ante una transición importante. No solo cambia la tecnología. Cambia la forma en que las empresas visualizan su movilidad: más sostenible, más modular, más inteligente. Este PV5 es una señal clara de que estamos entrando en una nueva etapa donde la electrificación no es una limitación, sino una ventaja competitiva.
Cómo encaja el Kia PV5 Chassis Cab en el mercado actual
El mercado de vehículos profesionales eléctricos está creciendo, pero aún existe cierta desconfianza. Muchos usuarios temen perder autonomía, capacidad o adaptabilidad. Por eso este modelo llega en un momento estratégico.
Su propuesta ofrece:
- Cifras de carga útiles para trabajos reales.
- Dimensiones perfectas para entornos urbanos.
- Modularidad total para decenas de oficios.
- Garantías largas para dar tranquilidad.
- Tecnologías modernas que reducen fatiga y aumentan seguridad.
Por eso su lanzamiento no es uno más. Es un golpe de autoridad que obliga al sector a mirar hacia adelante.



