¿Podría una simple patente redefinir el futuro de los deportivos eléctricos? Mazda cree que sí, y lo que propone podría cambiarlo todo…
En un mundo donde los SUV eléctricos dominan las carreteras y las suscripciones digitales son el nuevo “extra”, hay marcas que aún se aferran a lo esencial: la experiencia de conducción pura. Entre ellas, Mazda da un golpe sobre la mesa con una innovadora patente EV que promete preservar la agilidad de los autos deportivos, incluso en la era eléctrica.
La idea central: colocar las baterías donde menos lo esperarías. ¿La meta? Que cualquier futuro deportivo eléctrico de Mazda se sienta tan ágil y divertido como el legendario MX-5. Veamos por qué esta propuesta podría ser la clave para la supervivencia de los deportivos en la era eléctrica.

Mazda y su apuesta por mantener viva la pasión al volante
No es un secreto que el Mazda MX-5, conocido también como Miata, se ha convertido en un ícono del automovilismo por su peso ligero, distribución equilibrada y sensaciones puras de manejo. Mazda confirmó que su próxima generación seguirá esta filosofía, con un motor 2.5L atmosférico, pero su mirada ya apunta más allá: el futuro eléctrico.
Una reciente patente registrada en EE.UU., descubierta en abril, desvela un enfoque completamente nuevo en la disposición de los componentes eléctricos. Más allá de una simple adaptación, lo que Mazda propone es una reinvención del vehículo deportivo para la era EV.
¿Dónde están las baterías? Una disposición inesperada pero genial
La patente EV de Mazda propone colocar las baterías en la zona del túnel de transmisión, lo que reduce el momento de inercia y mejora la agilidad del vehículo. Esta disposición también permite una postura más baja para los ocupantes, manteniendo la conexión con el asfalto que define a los deportivos reales.
A diferencia del típico enfoque “skateboard” de los vehículos eléctricos actuales, donde las baterías van planas bajo el suelo —ideal para SUVs o sedanes— Mazda plantea una columna vertical de celdas ubicada justo donde estaría el túnel de transmisión.
¿Qué gana Mazda con esto?
- Un centro de gravedad más centrado.
- Reducción del momento de inercia en el eje de guiñada.
- Mayor agilidad en curvas.
- Mejor distribución de peso longitudinal.
Este sistema recuerda ligeramente al del Rimac Nevera, aunque en un contexto mucho más accesible. Incluso, la patente permite módulos extra de batería detrás de los asientos o frente al pasajero, maximizando la autonomía sin comprometer el equilibrio.
El motor también cambia de lugar: más equilibrio, mejor manejo
Otro punto brillante del diseño de Mazda está en la ubicación del motor eléctrico. En lugar de instalarlo sobre el eje trasero, como hacen muchos EVs, la marca opta por ubicarlo en el túnel central, en sintonía con las baterías.
Esto significa:
- Masa centralizada.
- Mejor respuesta del chasis.
- Menos efecto péndulo.
El motor, al estar en la parte media, transmite la potencia al eje trasero mediante un diferencial, manteniendo la tracción posterior que tanto disfrutan los entusiastas. Y sí, aunque parezca menor, esta ubicación marca una enorme diferencia en cómo se siente el vehículo en curvas, frenadas y aceleraciones.
¿Estamos ante el renacimiento del auto deportivo eléctrico?
Lo más impresionante de esta patente no es sólo su parte técnica. Es lo que representa. En un contexto donde la industria automotriz se estandariza, donde todo se siente igual y los autos parecen tablets con ruedas, Mazda dice: “el placer de conducir no está muerto”.
Este diseño demuestra que es posible integrar tecnología eléctrica sin sacrificar lo esencial: el vínculo emocional entre el conductor y el auto. Lo que muchas marcas ignoran, Mazda lo coloca como prioridad.

¿Llegará a producción este Mazda eléctrico deportivo?
Ahora bien, seamos realistas: una patente no garantiza un modelo en producción. Muchas veces, estos diseños sirven como base para futuras plataformas o simplemente se protegen por si acaso.
Pero hay señales prometedoras:
- Mazda ya ha confirmado que el MX-5 continuará en el futuro.
- La tendencia hacia electrificación es inevitable.
- Los fanáticos del modelo esperan un EV ligero, ágil y divertido.
Si se concreta, este concepto podría significar no solo el renacer del Miata como EV, sino también una nueva era para los deportivos eléctricos ligeros y accesibles.
El legado del MX-5 podría estar a salvo
Desde su lanzamiento en 1989, el MX-5 ha sido el estandarte del deportivo ligero con tracción trasera. Y lo ha hecho sin necesidad de cifras estratosféricas de potencia, sino con equilibrio, simplicidad y diversión pura.
Este nuevo concepto demuestra que Mazda comprende lo que realmente importa. No se trata solo de aceleración en línea recta o números en una ficha técnica. Se trata de sentir cada curva, cada cambio de peso, cada milímetro del asfalto bajo las ruedas.
Y si logran llevar esta idea del papel a la carretera, estaremos ante uno de los deportivos eléctricos más auténticos jamás fabricados.

Conclusión: el futuro de los deportivos aún tiene esperanza
Mientras otras marcas luchan por exprimir hasta el último kilómetro de autonomía, Mazda pone sobre la mesa una propuesta diferente: construir un deportivo eléctrico que no renuncie a su alma. Su diseño patentado, centrado en la colocación estratégica de baterías y motor, podría marcar el inicio de una nueva era para los autos que todavía hacen latir el corazón.
¿Será esta la clave para mantener vivo el espíritu de conducir? Nosotros creemos que sí. Y si algún fabricante puede lograrlo, es Mazda.