¿Y si el futuro de la movilidad urbana no viniera con pantallas gigantes ni con caballos desbordantes, sino con una cara simpática, proporciones reducidas y una inteligencia funcional que parece salida de un origami japonés? El Honda N-One e: no solo es un auto eléctrico más: es una revolución silenciosa disfrazada de nostalgia retro.
Un kei car con alma eléctrica: regreso al futuro con lógica urbana
El Honda N-One e: es un compacto eléctrico que recupera la esencia de los kei cars, los populares vehículos japoneses diseñados para conquistar las ciudades con agilidad y eficiencia. Este nuevo modelo —recién presentado y listo para llegar al mercado japonés en otoño— representa el siguiente paso lógico de una movilidad más limpia, accesible y emocional.

Diseñado para ser funcional sin perder encanto, el N-One e: apuesta por una imagen retro y simpática, pero con tecnología de vanguardia. Con una autonomía de hasta 270 km en ciclo japonés WLTC (alrededor de 220 a 245 km en WLTP), este eléctrico urbano se perfila como una de las opciones más sensatas y atractivas en el competitivo mercado de los vehículos eléctricos compactos.
Diseño que emociona y convence: un clásico reinventado
Las líneas del N-One e: evocan los modelos Honda de los años 60, pero bajo esa apariencia se esconde una propuesta radicalmente moderna. Con 3,4 metros de largo, 1,48 de ancho y 2 metros de alto, ofrece una maniobrabilidad ejemplar en entornos urbanos, a la vez que optimiza el espacio interior.
El frontal está dominado por faros LED redondos insertados en un marco negro, con claras referencias al Honda e, pero adaptados a una filosofía más pragmática. Todo en el diseño transmite eficiencia, nostalgia y una extraña sensación de cercanía. ¿Lo viste en Goodwood camuflado? Pues prepárate para enamorarte cuando lo veas en la calle.

Habitáculo funcional y acogedor: menos es más (de verdad)
El interior del N-One e: está pensado para personas reales y necesidades reales. Nada de minimalismo extremo ni pantallas descomunales. En las versiones de entrada, incluso prescinde de pantalla central, apostando por controles físicos, asientos traseros abatibles, y un panel de mandos fácil de usar.
Además, el selector de marchas por botones y la ergonomía simplificada permiten una experiencia de conducción sin complicaciones. ¿Viajas con niños, mascotas o bolsas del súper? Aquí todo está pensado para adaptarse al día a día, no para impresionar con futurismo innecesario.
Autonomía y carga pensadas para la ciudad moderna
Bajo el capó, el N-One e: comparte plataforma con el N-Van e:. Equipa un motor eléctrico de 64 caballos y una batería de 29,6 kWh, cifras ideales para uso urbano y desplazamientos interurbanos cortos.
La autonomía realista de hasta 270 km permite recorrer la ciudad durante varios días sin necesidad de recarga. Y si toca enchufarlo, no hay problema: la carga rápida a 50 kW puede rellenar la batería en solo 30 minutos, lo justo para un café y una charla.

Tecnología V2H y conducción con un solo pedal: soluciones que suman
Una de las grandes sorpresas es la incorporación de carga bidireccional V2H (Vehicle-to-Home). Esta tecnología permite que el vehículo actúe como fuente de energía para una casa o dispositivo eléctrico, ideal ante apagones o para reducir el consumo energético en horarios pico.
Además, el sistema de conducción con un solo pedal simplifica el manejo en ciudad, mejorando el control del vehículo y la eficiencia energética. Este pequeño Honda no solo se mueve bien: también piensa en tu estilo de vida.

Compacto sí, pero con personalidad arrolladora
El N-One e: es pequeño por fuera, pero grande en carácter. Su diseño encantador y su interior funcional se combinan con soluciones prácticas como:
- Puertos USB
- Sistema V2L para alimentar pequeños electrodomésticos
- Aire acondicionado eficiente
- Versiones de cinco plazas en algunos mercados
Todo esto manteniendo la esencia ágil, sencilla y emocional que define a los kei cars japoneses.

Una alternativa real al Dacia Spring o al Fiat 500e
Con su llegada prevista a Europa en 2026, el N-One e: se medirá con rivales de peso como el Dacia Spring, el Fiat 500eo el Leapmotor T03. Pero tiene algo que los demás no: una filosofía auténtica de coche urbano pensada desde cero para ser eléctrico.
Mientras muchos eléctricos pequeños parecen versiones recortadas de autos más grandes, el N-One e: nació compacto, nació urbano y nació eléctrico. Es un kei car, sí, pero sin complejos. Su objetivo no es parecer grande, sino hacer bien lo pequeño.