Mazda colabora en el desarrollo de combustibles sostenibles como el bioetanol.
La era de los motores de combustión interna (ICE) se acerca a su fin, y 2035 no está tan lejos como parece. Ya hemos avanzado en el primer cuarto del siglo XXI y la electrificación y los coches autónomos aún están en una fase temprana. Sin embargo, marcas como Mazda y Toyota están trabajando para acelerar estas revoluciones tecnológicas y explorar otros caminos.
Hace algún tiempo, informamos sobre la asociación de Toyota con otras empresas competidoras, con el objetivo de crear la Asociación de Investigación de Innovación de Biomasa para Combustibles de Automóviles de Próxima Generación. Si los combustibles sintéticos mantendrán con vida a los vehículos térmicos más allá de 2035, Mazda no quiere quedarse fuera de esta iniciativa.
Innovación en bioetanol: el enfoque de Mazda y sus socios
Hoy en día, fabricantes como Toyota, Subaru, Suzuki y Daihatsu forman parte de esta asociación. Con la incorporación de Mazda, el número de miembros de pleno derecho aumenta a siete. Todas estas empresas trabajan conjuntamente en la investigación y mejora de la tecnología de producción de combustible de bioetanol y en el uso de CO2 generado durante la producción de dicho combustible.
Hiroyuki Yamashita, ingeniero responsable de la investigación tecnológica en Mazda, expresó su gratitud por la invitación a unirse a la Asociación de Investigación de Innovación de Biomasa para Combustibles de Automóviles de Próxima Generación. A través de esta asociación, Mazda colaborará con otras empresas miembros en la promoción de la investigación y el desarrollo de tecnologías de producción de bioetanol y otras tecnologías. Además, la marca se esforzará por incrementar el potencial de los combustibles neutros en carbono, una opción prometedora para lograr una sociedad neutra en carbono.
Mazda defiende la reducción efectiva de las emisiones de CO2 mediante dos enfoques complementarios: en primer lugar, la adopción de vehículos totalmente eléctricos para reemplazar los vehículos con motor de combustión; y en segundo lugar, la sustitución progresiva de los combustibles fósiles por combustibles neutros en carbono, tanto en vehículos de combustión interna electrificados como en los coches de motor existentes.
Aunque todavía no se han anunciado avances significativos en esta área, el crecimiento en el número de miembros desde la fundación de la asociación demuestra que estas marcas creen en esta solución. Por lo tanto, es importante estar atentos a las novedades que puedan llegar desde cualquiera de las empresas involucradas en esta asociación.
