¿Un SUV eléctrico atractivo, con buen diseño, equipado y con un precio que ronde los 25.000 euros? Sí, existe y se llama Omoda 3. Todo apunta a que este modelo llegará para romper esquemas en un segmento donde la mayoría de opciones baratas son urbanas y con prestaciones limitadas. Pero este lanzamiento podría cambiarlo todo.
El gran secreto del Omoda 3
Lo interesante no es solo que el Omoda 3 llegue al mercado global en 2026, sino que lo haga con un precio tan competitivo. Pensemos un segundo: ¿cuántos vehículos eléctricos encontramos hoy por debajo de esa cifra? Muy pocos, y casi todos urbanos, como el Dacia Spring o el Citroën ë-C3. Aquí es donde este SUV se diferencia, porque no será un mini utilitario, sino un SUV compacto con mayor presencia y practicidad.
El Omoda 3 podría convertirse en el eléctrico más accesible dentro de su segmento, una jugada que pondría en aprietos a fabricantes europeos y asiáticos por igual.

Diseño con carácter
En las primeras imágenes se aprecia un modelo con un lenguaje de diseño muy marcado. El Omoda 3 mide entre 4,25 y 4,30 metros, lo que lo sitúa en la zona media de los SUV compactos. Presenta líneas afiladas, faros de iluminación LED, pasos de rueda robustos y unos llamativos volúmenes en la parte trasera.
No parece un prototipo futurista, sino un coche real que llegará casi tal cual a los concesionarios. Ese detalle es clave, porque muchos diseños pierden fuerza al pasar de concepto a producción, pero aquí todo indica que mantendrá ese impacto visual que ya genera en fotos.
Plataforma y construcción
El Omoda 3 se fabricará sobre la plataforma T1X del Grupo Chery, la misma base que ya utiliza en otros modelos. Esto significa que compartirá componentes con otros vehículos del conglomerado, lo cual abarata costes y permite ofrecer un precio más competitivo.
Aunque todavía no se han revelado cifras oficiales sobre batería, autonomía o motorización, la apuesta está clara: un SUV con tecnología eléctrica fiable, ajustado a los bolsillos y con la solidez de una marca que ya empieza a consolidarse en Europa.

El precio, su arma más fuerte
¿Por qué genera tanta expectación? Porque se habla de un precio por debajo de 25.000 euros. Si esto se confirma, se colocaría en una posición de privilegio. No solo competiría con los urbanos eléctricos de bajo coste, sino que también pondría presión a modelos de marcas consolidadas que superan con creces esa barrera.
Un precio así abriría las puertas de la electrificación a familias que buscan un SUV versátil sin pagar cifras desorbitadas. Y eso, en un mercado que todavía lucha contra la percepción de que los eléctricos son caros, es un golpe sobre la mesa.
Rivales en el horizonte
El Omoda 3 no llegará solo a este campo de batalla. Entre sus rivales se encuentran:
- Citroën ë-C3 Aircross
- Opel Frontera Electric
- BYD Atto 2
Todos con propuestas interesantes, pero pocos podrán igualar la combinación de diseño atractivo, equipamiento abundante y precio agresivo que Chery planea ofrecer.
La estrategia de Omoda en Europa
El Omoda 3 se sumará a una gama ya en expansión:
- Omoda 5, disponible en gasolina y eléctrico.
- Omoda 7, híbrido enchufable.
- Omoda 9, un SUV híbrido enchufable con aspiraciones de lujo.
Con esta estrategia, la marca china busca cubrir varios segmentos a la vez, pero será el Omoda 3 quien actúe como “puerta de entrada” al universo eléctrico de la marca.
¿Qué podemos esperar en equipamiento?
Aunque todavía no hay datos concretos, Omoda suele apostar por ofrecer mucho por menos. Podemos anticipar que el Omoda 3 contará con:
- Pantalla central grande y conectividad avanzada.
- Asistentes de seguridad de serie.
- Acabados modernos y tecnológicos.
- Opciones de personalización atractivas.
Si cumple con este nivel de equipamiento, será difícil que un cliente mire hacia otra marca con el mismo presupuesto.

Un posible “electroshock” en el mercado
El término no es exagerado. Si el Omoda 3 llega a menos de 25.000 euros, el impacto será inmediato. Rompería el mito de que los SUV eléctricos accesibles son imposibles y forzaría a las marcas europeas a replantear sus precios.
Imaginemos: un comprador que piensa en un urbano eléctrico de 20.000 euros, al ver que por apenas 5.000 euros más puede acceder a un SUV más grande, mejor equipado y con mayor presencia, ¿qué elegiría?
Un futuro prometedor
Omoda sabe que su carta ganadora será el equilibrio entre precio, diseño y funcionalidad. Y si bien aún quedan incógnitas por resolver —como la autonomía real, la potencia y los tiempos de carga—, la expectación ya está creada.
Este lanzamiento podría ser el comienzo de una nueva etapa para los eléctricos en España, un momento donde la democratización de la movilidad eléctrica deje de ser un ideal y pase a ser una realidad palpable.