willard banner 2025banner willar
#alt_tag

Porque el Tesla Cybertruck fracaso en ventas

Clifford Castellanos - gravatar
Clifford Castellanos - Periodista Automotriz

Banner Nissan Versa

Cuando Tesla anunció el lanzamiento de la Cybertruck, el mundo quedó boquiabierto. Su diseño rompedor, su supuesta resistencia casi militar y su promesa de ser la camioneta del futuro hicieron que millones levantaran la ceja con interés. Sin embargo, años después, la historia ha cambiado radicalmente.

Lo que en un principio parecía una revolución eléctrica en formato de pickup, terminó siendo un cúmulo de problemas, decepciones y cifras en rojo. Pero, ¿qué fue exactamente lo que salió mal? Te lo contamos todo, con detalles que pocas veces se mencionan… y que podrías no haber escuchado antes.

Tesla Cybertruck lateral
#alt_tag

Un lanzamiento con promesas infladas que no se cumplieron

Desde el primer momento, Elon Musk se encargó de crear expectativas casi imposibles de alcanzar. Habló de producir 250.000 unidades al año. De ofrecer una camioneta indestructible. De redefinir la movilidad. Pero la realidad fue muy distinta.

Las cifras actuales no mienten: apenas unas 39.000 unidades entregadas en Estados Unidos, un número muy lejano al objetivo inicial. Mientras tanto, en las afueras de la gigafactoría de Texas, cientos de Cybertruck permanecen estacionadas, acumulando polvo. Eso solo puede significar una cosa: fabricaron más vehículos de los que la gente realmente quiere.

El caso Edmunds: una prueba que salió terriblemente mal

Pocas cosas ilustran mejor el declive del Cybertruck que la experiencia de la revista estadounidense Edmunds. Compraron una unidad por más de 100.000 dólares para realizar un análisis a largo plazo. Pero, tras un accidente menor, descubrieron una cruda verdad: reparar la Cybertruck era casi imposible.

La carrocería de acero inoxidable no es solo poco común, es una pesadilla para los talleres. El vehículo fue declarado pérdida total. Lo que costó seis cifras, terminó vendido como chatarra por solo 8.000 dólares. Un escándalo que se hizo viral… y con razón.

Tiempos de espera eternos y talleres escasos

No solo hay un problema de demanda. También lo hay de postventa. Usuarios han denunciado tiempos de espera interminables para reparar sus vehículos. Algunos reportan más de 6 meses para un presupuesto.

A esto se suma que no cualquier taller puede trabajar con la Cybertruck. Su diseño, tan peculiar, requiere herramientas, piezas y conocimientos que muy pocos tienen. Resultado: los propietarios quedan atrapados, sin respuestas y con un vehículo de lujo que no pueden usar ni vender con facilidad.

Un diseño disruptivo que terminó jugando en contra

La Cybertruck fue diseñada para parecer una nave espacial. Líneas rectas, acero sin pintura, cristales ultra resistentes. Pero esa apuesta no conectó con el gusto masivo.

  • El acero inoxidable se mancha con facilidad.
  • Las puertas presentan problemas de alineación.
  • Bajo lluvia intensa, el parabrisas tiene fallas de visibilidad.
  • El pedal del acelerador se ha atascado en múltiples unidades.

Esto ha obligado a Tesla a realizar hasta ocho llamadas a revisión en pocos meses. Y cada una de ellas ha dañado la imagen del modelo, generando dudas legítimas entre los compradores potenciales.

Tesla Cybertruck frente
#alt_tag

Cybertruck: difícil de mantener, imposible de revender

Otra de las razones detrás del colapso comercial del modelo es su elevado coste de mantenimiento. Hay casos documentados donde las reparaciones han superado los 57.000 dólares. Un absurdo si pensamos en el valor del propio vehículo.

Esto ha provocado que muchos usuarios intenten vender su unidad. Pero el mercado de segunda mano no responde. Hay demasiadas disponibles, y con tantas críticas, nadie quiere arriesgarse a comprar una. Lo que en su día fue una joya tecnológica, ahora se ve como un capricho costoso sin retorno.

Clientes que rechazan entregas: el escándalo del stock viejo

Tesla ha sido señalada por intentar entregar Cybertruck fabricadas meses atrás, que permanecían almacenadas sin uso. Usuarios como Reza Soltani recibieron unidades con marcas en la carrocería, desgaste en las baterías y señales claras de haber estado paradas durante mucho tiempo.

Y cuando se les reclama, la respuesta es lenta. Incluso, en algunos casos, han tenido que rechazar la entrega y pedir otra unidad. Eso genera desconfianza, y en un mercado tan competitivo, ese tipo de experiencias pueden marcar el destino de un modelo.

La caída de la confianza en Elon Musk afecta las ventas

No es ningún secreto: la figura de Elon Musk se ha vuelto cada vez más polémica. Sus intervenciones políticas, sus tuits incendiarios y sus decisiones corporativas generan rechazo incluso entre sus antiguos seguidores.

En los últimos meses, se habla de un posible reemplazo en la dirección de Tesla. Y mientras tanto, los beneficios de la empresa cayeron un 71% en el primer trimestre de 2025. Musk pasó de ser el héroe de la movilidad eléctrica a convertirse en un foco de incertidumbre.

Tesla bajo presión: competencia feroz y márgenes reducidos

A todo esto hay que sumar la presión externa. Fabricantes chinos como BYD están avanzando a pasos agigantados, ofreciendo vehículos eléctricos fiables, bonitos y mucho más asequibles. En Estados Unidos, marcas tradicionales como Ford y GM también han sabido adaptar mejor sus pickups al gusto del público.

Tesla ha respondido bajando precios. Pero eso solo ha erosionado sus márgenes sin conseguir un impulso real en las ventas. Peor aún: ha dado una imagen de desesperación.

Tesla CyberTruck Platon
#alt_tag

Una camioneta del futuro… que no encaja en el presente

La Cybertruck fue concebida como un producto futurista, casi salido de una película de ciencia ficción. Pero la realidad diaria es otra: la mayoría de usuarios necesita funcionalidad, fiabilidad y servicio postventa accesible.

En resumen, la Cybertruck prometió más de lo que podía cumplir. Y en el mundo automotor, eso tiene consecuencias.

Conclusión: ¿hay redención para la Cybertruck?

A día de hoy, la Tesla Cybertruck es vista por muchos como un símbolo de promesas rotas. Desde su diseño problemático hasta sus defectos de fabricación, pasando por un servicio postventa limitado y una dirección empresarial tambaleante, todo ha conspirado en su contra.

¿Puede Tesla revertir esta situación? Tal vez. Pero primero tendrá que recuperar la confianza del mercado, resolver los problemas técnicos de raíz y, sobre todo, ofrecer un producto que no solo se vea bien en redes sociales, sino que funcione bien en el mundo real.

ETIQUETADO:
Comparte este artículo
Clifford Castellanos - gravatar
Periodista Automotriz
Seguir:
Comunicador Periodista y Comunicador Social, especializado en el sector automotor y Financiero con más de 20 años de experiencia en dicho sector.
No hay comentarios