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BMW R 1300 RS: La moto que no sabías que necesitabas (hasta que la ves rodar)

Clifford Castellanos - gravatar
Clifford Castellanos - Periodista Automotriz

Es curioso cómo algunas cosas no cambian… pero cambian. Porque sí, la esencia puede seguir ahí, intacta, fiel a sus orígenes, pero cuando le metes innovación hasta los huesos, lo que obtienes es algo radicalmente nuevo. Así se siente la BMW R 1300 RS, una moto que nace con una misión clara: dejar huella, de las profundas. ¿Es una sport turismo? Sí. ¿Es una bestia de motor bóxer? También. Pero es mucho más que eso. Quédate, porque lo que vas a leer no te lo esperas…

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Un apellido con historia… y con ganas de guerra

A ver, pongámonos en contexto. La primera RS —esa BMW R 100 RS de 1976— fue pionera. Y no lo digo por decir. Fue el primer vehículo de producción en llevar carenado integral deportivo. Y eso, hace casi cinco décadas, era como si hoy una moto volara.

Ahora, en 2025, llega la BMW R 1300 RS y, sinceramente, no es una simple heredera. Es como ese nieto rebelde que heredó lo mejor de la abuela, pero que se tatuó los brazos y corre maratones por gusto.

Rediseñada desde los cimientos: esto no es maquillaje

Sí, muchos dicen “nueva generación” con solo cambiar un faro o el color. Esta vez no. Aquí hay un rediseño total: chasis, motor, suspensiones, postura, aerodinámica… todo. Han empezado desde cero. Y se nota.

Lo que ves es una moto con una silueta afilada, musculosa, con carácter. Te mira y parece decirte: “¿Nos vamos ya o qué?”

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¿Versiones? Sí. Y ninguna es “la aburrida”

Elegir una versión aquí no es como elegir el color de la funda del móvil. Cada variante tiene una personalidad distinta:

  • Racing Blue metalizado: para quienes prefieren lo clásico, pero con garra.
  • Triple Black (Blackstorm metalizado): sobria, elegante, parece decir “no necesito gritar para que me veas”.
  • Performance (Lightwhite uni): esta es para los que duermen con el mono puesto.
  • Option 719 “Cuyamaca” en Brooklyn Grey: exclusiva, con ese aire premium que te hace girar la cabeza.

Y sí, la versión Performance viene cargada:

  • Suspensión dura como el corazón de tu ex.
  • Manetas mecanizadas.
  • Spoiler, neumáticos deportivos, pantalla corta… pura adrenalina.
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Ergonomía: cómoda, pero no una mecedora

Una cosa queda clara al subirse: esto no es una GS. Aquí vas más adelantado, más conectado con el tren delantero. Y sí, el cuerpo lo agradece en curvas.

Ahora, si vas con pasajero o planeas rutas largas, tranquilo: hay hasta cinco tipos de asiento, manillares para todos los gustos, calefacción, puertos USB-C y maletas con luz interior. Sí, luz en las maletas. Porque, ¿quién no ha perdido el cargador ahí dentro?

  • Maletas laterales: 26 y 29 litros
  • Top case: 39 litros
  • Parabrisas alto (si lo quieres)

Todo pensado para que no tengas excusas. Ni para no viajar, ni para no salir un domingo solo por placer.

El motor que pone a temblar a sus hermanas

Y ahora, lo bueno. 1.300 cc de pura furia bóxer. Y ojo al dato: 145 caballos y 149 Nm de par. ¡Locura! Lo mejor de todo es cómo entrega esa potencia: suave cuando debe, salvaje si la provocas.

¿Quieres pasear? Eco. ¿Te cayó la lluvia? Rain. ¿Te pica el puño derecho? Road. Y si pagas el paquete Riding Modes Pro, desbloqueas Dynamic y Dynamic Pro, además del control de par de arrastre (MSR). ¿Qué hace eso? Pues te evita dramas al reducir bruscamente. Como un ángel de la guarda, pero más técnico.

Cambio sin manos: bienvenido al futuro

Esto es una joya. Si optas por el ASA (Asistente de Cambio Automatizado), olvídate del embrague. Literal. La moto lo hace todo. Y lo hace bien. Ideal para quienes ya no quieren batallar en ciudad o para esos viajes de 500 km sin sorpresas.

Además, el nuevo chasis es más compacto, más rígido, más ligero. El trasero, de aluminio fundido, ayuda a que la moto esté más equilibrada que un equilibrista japonés.

Suspensión que piensa por ti

El DSA (Dynamic Suspension Adjustment) opcional es un lujo. Adapta la moto a tu peso, carga, estilo de conducción… ¿Tienes maletas? Lo nota. ¿Vas a cuchillo en curvas? Lo nota. Y lo ajusta todo al instante.

No tienes que tocar nada. Ella sola lo hace. Como un mayordomo que sabe cuándo servir el vino y cuándo cerrar la ventana.

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Frenos como para detener un tren

No exageramos. De serie trae:

  • Doble disco frontal
  • Pinzas radiales
  • ABS Integral Pro

Y si te parece poco, puedes meterle frenos deportivos con pinzas en titanio. ¿El resultado? Frenar es tan emocionante como acelerar. Bueno, casi.

Luces que ven donde tú no

Sí, todas las luces son LED. Pero la joya es el Faro Pro opcional. Ilumina en curva. Gira contigo. Como esos focos que siguen al cantante en el escenario. Solo que aquí, el protagonista eres tú.

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Asistencias que te cuidan sin molestar

La nueva RS puede venir con un pack opcional de asistencias que te hace sentir que alguien cuida tu espalda:

  • Control crucero activo (ACC): mantiene distancia.
  • Aviso de colisión frontal y trasera (FCW y RECW)
  • Cambio de carril (SWW)

¿Y el soporte para el móvil? Tiene bloqueo eléctrico. No más sustos en la gasolinera.

La versatilidad tiene nombre y apellido

Esto no es solo una moto. Es un lienzo. Puedes hacerla:

  • Una GT viajera, cómoda y cargada hasta arriba.
  • Una deportiva rabiosa, para curvas y risas.
  • Una touring moderna, conectada y segura.

La BMW R 1300 RS no te pregunta qué quieres ser. Te deja serlo.

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¿Vale la pena?

Depende.

Si buscas una moto sin alma, que no transmita nada… esta no es para ti.

Pero si lo que quieres es una compañera que vibre contigo, que ruja, que te haga sentir cada kilómetro como una victoria, entonces la R 1300 RS puede que sea el amor que no sabías que te faltaba.

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Clifford Castellanos - gravatar
Periodista Automotriz
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Comunicador Periodista y Comunicador Social, especializado en el sector automotor y Financiero con más de 20 años de experiencia en dicho sector.
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