¿Podría Ford repetir la hazaña del Model T y cambiar de nuevo la historia del automóvil?
La marca del óvalo azul cree que sí. Y no lo dice a la ligera: su nueva plataforma eléctrica universal promete transformar la forma en la que se fabrican, se venden y se disfrutan los vehículos eléctricos. El primer modelo, una pick up mediana 100% eléctrica prevista para 2027, apunta a un precio inicial cercano a los 30.000 dólares (unos 27.300 euros al cambio actual). Y eso, en un mercado donde la electrificación suele ser sinónimo de precios altos, suena a auténtica revolución.
Ford no solo está hablando de un nuevo vehículo, sino de un cambio completo en su ingeniería, producción y cadena de suministro. Un movimiento tan ambicioso que su CEO, Jim Farley, lo ha calificado como su “momento Model T”.

Una plataforma eléctrica para todo tipo de vehículos
La nueva Plataforma Universal EV de Ford está diseñada para adaptarse a varios tipos de carrocería: sedanes, SUV y camionetas. Este enfoque modular permitirá producir distintos modelos sobre la misma base técnica, reduciendo costes y simplificando la logística.
El punto de partida será una pick up eléctrica mediana de cuatro puertas, pensada para uso urbano y rural. Con su precio objetivo en la franja de 25.000 a 30.000 dólares, Ford quiere competir directamente con fabricantes que dominan el bajo coste como BYD y MG, pero ofreciendo la calidad y el respaldo de una marca con más de un siglo de historia.
Baterías LFP prismáticas: más espacio, menos peso
En el corazón de la nueva arquitectura encontramos baterías prismáticas LFP (litio-ferrofosfato) integradas como parte estructural del piso del vehículo. Esta innovación ofrece varios beneficios:
- Menor peso y centro de gravedad más bajo.
- Más espacio interior para los ocupantes y mejor capacidad de carga.
- Mayor seguridad y menor dependencia de metales caros como cobalto o níquel.
- Costes de producción más bajos, lo que ayuda a lograr el agresivo precio final.
Ford asegura que esta pick up será “tan rápida como un Mustang EcoBoost” en el 0-96 km/h, y que superará en amplitud trasera a una Toyota RAV4 actual. Además, contará con frunk (maletero delantero) y caja trasera, maximizando su versatilidad sin aumentar sus dimensiones totales.

Ingeniería simplificada para reducir costes
Cada tornillo, cada cable y cada pieza han sido revisados para optimizar el conjunto.
Por ejemplo, el nuevo sistema eléctrico reduce el cableado en 1,3 kilómetros y 10 kg respecto al primer SUV eléctrico de la marca. También se ha reducido la cantidad de piezas, lo que significa menos peso, menos mantenimiento y un ensamblaje más ágil.
Este enfoque no solo beneficia a la fábrica: el usuario final obtiene un vehículo más confiable y fácil de reparar.
Producción con “árbol de montaje”: el fin de la cinta tradicional
En lugar de la clásica línea de montaje lineal, Ford introduce un “árbol de montaje” con tres líneas que trabajan en paralelo:
- Módulo frontal
- Módulo trasero
- Batería estructural (que incluso se ensambla con asientos y consola antes de unirse al chasis)
Este sistema, sumado al uso de gigacasting (grandes piezas de fundición únicas que reemplazan decenas de componentes), ofrece resultados contundentes:
- 20% menos de piezas
- 25% menos fijaciones
- 40% menos estaciones de trabajo
- Ensamblaje hasta un 15% más rápido
Para los trabajadores, esto también significa kits de herramientas organizados y mejor ergonomía, lo que repercute en calidad y precisión.
Calendario y precio: la estrategia de lanzamiento
La primera pick up saldrá de la planta de Louisville, Kentucky, y se exportará a otros mercados.
El plan es ambicioso: producir un vehículo que, con el equipamiento adecuado, pueda venderse por 25.000 dólares y con versiones más completas alrededor de 30.000 dólares.
La hoja de ruta incluye, además:
- Un SUV compacto asequible.
- Un tercer vehículo pensado para servicios de conducción autónoma.
- Uso prioritario de baterías LFP y proveedores estadounidenses.

El posible regreso del Ford Ranchero
Ford ha registrado el nombre “Ranchero” para un futuro vehículo eléctrico. Aunque no hay confirmación oficial, todo apunta a que podría aplicarse a una pick up de diseño más bajo y aerodinámico, con un enfoque más eficiente que las camionetas clásicas. Algo similar a una Maverick, pero optimizado para autonomía y confort en carretera.
Inversión millonaria y miles de empleos
Ford invertirá 5.000 millones de dólares en este plan:
- 2.000 millones para modernizar la planta de Louisville.
- 3.000 millones para el BlueOval Battery Park Michigan, donde fabricarán celdas LFP.
El proyecto generará 4.000 empleos directos y activará la red de proveedores en Estados Unidos, reduciendo dependencia de cadenas internacionales y posibles problemas logísticos.

Competencia directa: BYD y MG en el punto de mira
Jim Farley lo dijo sin rodeos: “Si queremos competir con los chinos, debemos reinventarnos”.
La nueva plataforma y el sistema de producción buscan reducir costes de forma drástica para alcanzar la paridad de precios con los modelos de combustión.
El objetivo es claro: ofrecer un vehículo eléctrico que, en un plazo de cinco años, tenga un coste total de propiedad más bajo que sus rivales, aprovechando la durabilidad y simplicidad mecánica de los EV.
La nueva pick up eléctrica de Ford, prevista para 2027, combinará una plataforma modular, baterías LFP estructurales y un innovador sistema de producción para ofrecer un precio desde 25.000 dólares, con el objetivo de competir en costes con fabricantes como BYD y MG.