¿Y si un clásico de los años 70 regresara, pero con un traje del futuro? Imagina un coupé eléctrico, compacto y trasera, con un diseño que mezcla nostalgia y modernidad. Eso es exactamente lo que propuso Richard Svec, diseñador de Skoda, al reimaginar el legendario 110 R en un concept digital que dejó a muchos soñando con lo que pudo ser.
En este artículo vamos a descubrir por qué este proyecto —aunque no verá la luz de producción— representa mucho más que un simple ejercicio de estilo. Es una lección de cómo una marca puede honrar su pasado y al mismo tiempo inspirar el futuro.

El regreso de un icono de los 70
El Skoda 110 R apareció en 1970 como una versión deportiva de dos puertas basada en el sedán 100. Tenía un motor trasero de 1.1 litros que entregaba 61 caballos, suficiente para regalarle a los conductores de Europa del Este un coupé accesible y con personalidad.
No era un deportivo exótico ni un vehículo de grandes cifras, pero sí un modelo que conectaba con la gente. Su equilibrio entre simplicidad mecánica y espíritu juvenil lo convirtió en un símbolo de la época.

Richard Svec: el creador de la visión futurista
El responsable de traer de vuelta al 110 R en formato digital es Richard Svec, diseñador que se unió a Skoda en 2023 tras formarse en Bratislava y pasar por Italdesign en Turín. Su idea no fue crear un simple retro homenaje, sino capturar la esencia del original a través de volúmenes equilibrados y superficies limpias.
Svec quiso evitar el camino fácil de copiar líneas antiguas. Prefirió reinterpretar detalles sutiles del modelo de los 70 y darles un aire futurista y eléctrico, logrando un concepto que parece listo para un futuro cercano.

Diseño exterior: entre nostalgia y vanguardia
El coupé conceptual presenta una silueta baja y compacta, con techo descendente estilo fastback. Sus proporciones transmiten deportividad sin necesidad de adornos excesivos.
El guiño más claro al clásico se encuentra en los faros delanteros. Aquella mirada melancólica del 110 R regresa en forma de rectángulos afilados con tapas retráctiles en el color de la carrocería. El frontal, ligeramente hundido, incorpora el lenguaje Tech Loop, también visto en el prototipo Vision O de Skoda.
Toques de herencia deportiva
Las aletas ensanchadas, las llantas con tuerca central y tapas aerodinámicas, el capó con nervaduras y la jaula antivuelco son un claro tributo al mundo del automovilismo donde el 110 R también dejó huella.
Incluso las entradas de aire laterales recuerdan al motor trasero original. Aunque en este caso, en lugar de refrigerar un bloque térmico, estarían destinadas a enfriar las baterías del sistema eléctrico.

La zaga: minimalismo y tecnología
La parte trasera mantiene la coherencia con el frontal: ópticas ocultas, una franja negra con LEDs estilizados y superficies suaves. El resultado es un auto que respira pureza y dinamismo, sin caer en el exceso de adornos que muchas veces arruinan los conceptos futuristas.
¿Qué habría debajo del capó?
Skoda no reveló detalles técnicos de este ejercicio digital, pero todo apunta a una configuración con motor eléctrico trasero. De esta forma se mantendría fiel al esquema del 110 R de 1970.
Tomando como referencia los modelos actuales de la marca, como el Enyaq o el Elroq, un motor eléctrico podría entregar hasta 282 caballos (210 kW). Para un vehículo tan compacto y ligero, esa potencia lo situaría en el rango perfecto de un deportivo accesible.
El encanto de lo que no será
Aquí llega la parte agridulce. Este Skoda 110 R futurista no pasará a producción. Es un concepto digital que sirve más como inspiración y escaparate creativo que como proyecto real.
Sin embargo, deja en claro algo importante: si los modelos principales de la marca logran suficiente éxito, Skoda podría tener margen para lanzar propuestas de nicho como esta, dirigidas a los entusiastas que buscan algo diferente.

Un futuro eléctrico con raíces
Más allá de ser solo un ejercicio de diseño, este coupé nos muestra cómo las marcas pueden apelar a la memoria colectiva y reinventarse al mismo tiempo. Al fusionar tradición con innovación, Skoda estaría construyendo un puente entre sus inicios modestos y el presente eléctrico.
La industria automotriz avanza hacia un futuro donde las emociones no deben perderse. Y este proyecto es una prueba de que un auto eléctrico puede transmitir pasión y herencia.
El Skoda 110 R Concept es una reinterpretación digital del clásico coupé de los 70, diseñada por Richard Svec. Combina líneas futuristas, motor eléctrico trasero y guiños a la herencia deportiva del modelo original. Aunque no llegará a producción, demuestra cómo Skoda podría crear deportivos eléctricos con carácter si la rentabilidad de sus modelos principales lo permite.