Si pensabas que la Ford Maverick era solo una pick-up urbana práctica, prepárate para cambiar de opinión. La nueva Ford Maverick 300T lleva el concepto a un nivel completamente distinto. Inspirada en el Mustang EcoBoost, esta versión no solo promete más potencia y agresividad, sino también una conducción más precisa y una estética que impone respeto. Lo interesante es que Ford ha logrado combinar la versatilidad de una camioneta pequeña con la personalidad deportiva de su muscle car más emblemático. Pero… ¿qué hace tan especial a esta nueva variante? Quédate, porque lo que viene redefine lo que creías posible en una pick-up compacta.
- Motor de Mustang: corazón de pura potencia
- Ingeniería Ford Performance: precisión y control
- Chasis reforzado y suspensión deportiva
- Tracción total y capacidad de trabajo
- Diseño exterior: agresividad con propósito
- Interior con ADN Performance
- Conectividad y seguridad al nivel de un deportivo moderno
- Llegada al mercado y expectativas
- ¿Por qué el Ford Maverick 300T marca un antes y un después?

Motor de Mustang: corazón de pura potencia
El alma del Ford Maverick 300T proviene directamente del Mustang EcoBoost. Bajo el capó se encuentra un motor 2.0 litros turboalimentado, optimizado con un compresor más grande y un intercooler ampliado que mejora la gestión térmica. Este conjunto no solo incrementa la presión de sobrealimentación, sino que también estabiliza la entrega de potencia incluso en condiciones exigentes.
Aunque Ford aún no ha revelado cifras oficiales, las estimaciones indican una potencia cercana a los 304 caballos y un par máximo de 430 Nm, una mejora significativa frente a los 250 caballos de la Maverick estándar. Este salto no es menor: representa un aumento de alrededor del 20% en rendimiento, que se traduce en aceleraciones más rápidas y una respuesta más inmediata al acelerador.
Ingeniería Ford Performance: precisión y control
No basta con más potencia; Ford sabía que debía afinar el resto del conjunto para aprovecharla al máximo. Por eso, el equipo de Ford Performance ha recalibrado la electrónica del motor para ofrecer una curva de potencia más lineal y una gestión del turbo más eficiente. El resultado es una entrega de par más amplia, ideal tanto para la carretera como para el trabajo pesado.
El sistema de escape, firmado por Borla, ofrece una doble salida que no solo mejora la respiración del motor, sino que también añade un tono más ronco y deportivo, sin exceder los límites acústicos. Ford asegura que el Maverick 300T cumple con todas las normativas de emisiones en Estados Unidos, lo cual demuestra que se puede combinar rendimiento con responsabilidad ambiental.
Chasis reforzado y suspensión deportiva
El Ford Maverick 300T no solo gana músculo bajo el capó, también lo hace en su estructura. Su chasis ha sido completamente revisado para ofrecer una dinámica más precisa. Los ingenieros redujeron la altura 10 mm en el eje delantero y 30 mm en el trasero, mejorando el centro de gravedad. Esto se traduce en una mayor estabilidad en curvas y una respuesta más directa en la dirección.
El conjunto se completa con muelles más firmes, amortiguadores traseros reforzados y una barra estabilizadora más rígida, logrando una sensación de conducción más sólida y comunicativa. Además, las llantas de 20 pulgadas inspiradas en el Mustang Mach-E y los neumáticos Michelin de alto rendimiento (en el prototipo) garantizan un agarre superior. En la versión de serie, se montarán Pirelli P-Zero Elect 245/45 R20, equilibrando deportividad y confort.
Tracción total y capacidad de trabajo
La tracción integral (AWD) será estándar en el Maverick 300T, un movimiento lógico considerando la potencia adicional. Este sistema permite distribuir el par de forma inteligente entre ambos ejes, maximizando la tracción en cualquier terreno. Además, Ford recomienda combinarlo con el paquete 4K Towing Package, que añade refrigeración adicional para la transmisión y mejora la capacidad de remolque.
Gracias a este conjunto, la Maverick 300T no solo es más rápida, sino también más capaz. Puede arrastrar cargas considerables sin perder estabilidad ni eficiencia térmica, lo que refuerza su doble personalidad: una pick-up lista para el trabajo y para el placer de conducir.
Diseño exterior: agresividad con propósito
A nivel estético, el Ford Maverick 300T impone desde cualquier ángulo. Su carrocería luce un nuevo spoiler frontal, gráficos exclusivos en el capó y faldones laterales, además de entradas de aire funcionales Ford Performance en los pasos de rueda. Estos detalles no son meramente decorativos; contribuyen a mejorar la refrigeración y la aerodinámica.
La parrilla recibe un logo específico 300T, mientras que las versiones con Bronze Package suman detalles en color bronce en la tapa de la caja y los marcos de las ventanas. Las llantas, con un acabado oscuro metalizado, completan la imagen robusta y sofisticada. En conjunto, la Maverick 300T proyecta una presencia visual que combina deportividad y funcionalidad de manera impecable.

Interior con ADN Performance
Puertas adentro, Ford ha mantenido el equilibrio entre comodidad y carácter deportivo. El habitáculo incorpora alfombrillas exclusivas Ford Performance, detalles en color bronce o aluminio cepillado, y un sistema de infoentretenimiento SYNC 4 con pantalla táctil de 8 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico.
Los asientos, con refuerzos laterales más pronunciados, ofrecen mejor sujeción en curvas, mientras que el volante multifunción con costuras en contraste refuerza el ambiente de conducción deportiva. La calidad de materiales mejora perceptiblemente frente a la versión base, y la insonorización se ha optimizado para aislar mejor el ruido exterior sin perder el ronroneo del motor.
Conectividad y seguridad al nivel de un deportivo moderno
La Ford Maverick 300T incorpora un completo paquete de asistencias a la conducción, con control de crucero adaptativo, frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y detección de peatones. También incluye monitor de punto ciego y cámara de reversa de alta resolución, elementos que refuerzan la seguridad tanto en ciudad como en carretera.
En términos de conectividad, Ford ha integrado actualizaciones inalámbricas OTA (Over The Air), lo que permitirá mantener el software del vehículo actualizado sin necesidad de visitar el taller. Esta función, heredada del Mustang Mach-E, demuestra cómo Ford traslada su tecnología de vehículos eléctricos y deportivos a la gama compacta.
Llegada al mercado y expectativas
Por ahora, Ford no ha anunciado los precios ni la fecha exacta de lanzamiento del Maverick 300T, pero se espera que llegue al mercado estadounidense durante 2026, disponible en los acabados XL, XLT y Lariat. Todo apunta a que esta versión se producirá en ediciones limitadas, lo que la convertirá en una pieza codiciada por los entusiastas del rendimiento.
Lamentablemente, su llegada a mercados como Europa o Latinoamérica parece complicada, al menos en el corto plazo. Sin embargo, no sería descabellado que Ford explore una futura versión regional si la demanda por pick-ups deportivas compactas continúa creciendo.

¿Por qué el Ford Maverick 300T marca un antes y un después?
La propuesta del Maverick 300T rompe con los esquemas tradicionales. Ford ha logrado unir el rendimiento de un deportivo con la utilidad de una pick-up compacta, creando un vehículo versátil que no sacrifica diversión por practicidad. En un segmento donde la mayoría de modelos se enfocan en la eficiencia o el trabajo, la Maverick 300T apuesta por el placer de conducir.
Este enfoque demuestra cómo Ford sigue innovando, inspirándose en su legado pero adaptándose a las nuevas tendencias del mercado. Con el Maverick 300T, la marca no solo amplía su catálogo, sino que también ofrece un adelanto de lo que podría ser una nueva categoría: las pick-ups de alto rendimiento compacto.




