¿Puede un auto representar la independencia de toda una nación? El Lada Azimut no solo busca llenar el vacío de Renault en Rusia, sino que también encarna una declaración política, un símbolo del renacer automotriz ruso. Pero ¿es realmente un vehículo nuevo o solo un Dacia Duster disfrazado? Aquí desvelamos toda la verdad.
Un renacimiento en medio del vacío occidental
Desde que estalló la guerra en Ucrania, Rusia ha vivido una transformación radical en su sector automotriz. Con la salida de fabricantes occidentales como Renault, el país se vio obligado a recuperar el control total de su industria automotriz. En ese contexto nace el Lada Azimut, presentado con bombos y platillos en San Petersburgo como el primer SUV completamente nuevo de Autovaz en casi 30 años.
El contexto no es menor. Renault fue hasta 2022 el accionista mayoritario de Autovaz, y su partida dejó huellas profundas en la ingeniería y diseño que hoy, paradójicamente, siguen visibles en el Azimut. Si bien el discurso oficial habla de autosuficiencia, la silueta del nuevo modelo trae a la memoria una imagen bastante familiar.

¿Una copia del Duster o evolución inspirada?
El parecido es tan evidente que ni siquiera Autovaz lo niega. El Lada Azimut no oculta su inspiración en el Dacia Duster, especialmente en proporciones, líneas laterales e incluso elementos del interior como los mandos del climatizador. Pero no se trata solo de una copia sin alma: detrás hay una intención clara de reinventar una receta ya probada, adaptándola al nuevo contexto tecnológico y político de Rusia.
Aunque comparte el espíritu del Duster, el Azimut ha sido reconstruido desde una base distinta. Utiliza una plataforma derivada del Lada Vesta, con casi 1.000 componentes rediseñados, lo que lo convierte en algo más que una simple reingeniería.
Exterior sobrio pero familiar
A simple vista, el Azimut tiene un diseño robusto, muy al estilo SUV compacto. Sin florituras innecesarias, pero con ciertos detalles que delatan su origen y propósito. La parrilla, los grupos ópticos y la trasera mantienen proporciones que inevitablemente remiten al Duster.
Detalles destacados del exterior:
- Líneas limpias y carrocería robusta
- Faros con tecnología LED
- Rines de aleación rediseñados
- Espejos eléctricos con función desempañante
- Diseño trasero casi calcado del Duster
Interior tecnológico con sello ruso
Aquí es donde el Azimut se despega un poco más de su “hermano rumano”. Aunque muchos mandos parecen reciclados, el habitáculo ha sido adaptado para incluir soluciones digitales totalmente nacionales. Atrás quedaron los tiempos de sistemas multimedia importados; ahora la apuesta es por plataformas rusas.
Detalles del interior:
- Pantalla central con interfaz propia desarrollada junto a Sber
- Integración de GigaChat como asistente de voz
- Navegador 2GIS en lugar de Google Maps
- Techo panorámico
- Climatizador bizona
- Cámara de visión 360º
Este conjunto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también garantiza una autonomía tecnológica absoluta, algo que las autoridades rusas buscan desesperadamente.

Motorizaciones: lo justo, pero sin tracción total
Donde el Lada Azimut realmente muestra sus cartas es en la parte mecánica. Aunque promete un futuro motor turbo con más empuje, por ahora las opciones parecen algo limitadas.
Actualmente, el Azimut se ofrecerá con tres motorizaciones:
- Motor 1.6 litros atmosférico con 120 caballos
- Motor 1.8 litros atmosférico con 132 caballos
- Motor turboalimentado de 150 caballos (en desarrollo, incluirá caja automática)
Lo más decepcionante, sin duda, es la ausencia de tracción total en el lanzamiento. En un país como Rusia, con inviernos extremos y caminos rurales, esta carencia puede pasar factura.
Independencia industrial a toda costa
Más allá del diseño o las prestaciones, lo que más se repite en el discurso oficial es el concepto de soberanía tecnológica. Según el presidente de Autovaz, Maxim Sokolov, este SUV es mucho más que un producto automotor: es un emblema de autonomía e innovación nacional.
Se ha cuidado cada aspecto del desarrollo para depender lo menos posible de proveedores occidentales. Desde el software del sistema multimedia hasta los motores, todo ha sido diseñado internamente o con el apoyo de empresas rusas como Sber.
¿Es un buen SUV o solo un símbolo político?
Es difícil mirar al Azimut sin pensar en política. Pero al final del día, la pregunta que realmente importa es: ¿cumple su propósito como SUV compacto?
A nivel de equipamiento y tecnología, sí. En términos de diseño y espacio interior, también. Pero la falta de tracción total, la gama limitada de motorizaciones y la clara inspiración en un modelo anterior lo colocan en una zona ambigua entre el pragmatismo industrial y la estrategia nacionalista.

¿Qué significa “Azimut”?
El nombre Azimut no fue escogido al azar. Se seleccionó mediante un concurso interno entre 50.000 empleados del grupo. Hace referencia al concepto de dirección, rumbo y exploración. En pocas palabras, simboliza un nuevo camino para la industria rusa, aunque este aún esté lleno de curvas conocidas.
El Lada Azimut representa el intento más serio de Rusia por consolidar un vehículo utilitario con tecnología propia, aunque su parecido con el Dacia Duster deje entrever que el pasado reciente todavía guía los pasos del presente.