Hyundai está cocinando algo grande en el mundo de los vehículos utilitarios, y no estamos hablando de rumores sin fundamento. Lo que se viene podría cambiar por completo el juego en el segmento de pickups medianas, dominado por gigantes como la Ford Ranger y la Toyota Hilux. Pero, ¿cómo encaja Hyundai en todo esto? Y más importante aún, ¿estamos ante la verdadera hermana mayor de la Santa Cruz?
El desafío de Hyundai: crecer en un terreno donde reinan los titanes
En 2021, Hyundai sorprendió al mundo con el lanzamiento de la pickup Santa Cruz, un modelo con un enfoque más urbano y estilo crossover. Fue audaz, sí, pero también limitada: no era lo que el comprador de una pickup media tradicional buscaba. Aunque su diseño fue moderno y su manejo más cercano al de un SUV que al de un vehículo de carga, no logró entrar de lleno en la batalla de las grandes: Ranger, Hilux, Amarok, L200 y compañía.
Pero los tiempos cambian. Y Hyundai también.
Hoy, las miradas apuntan a una estrategia mucho más ambiciosa. Se trata de construir una pickup mediana de verdad, con chasis robusto, capacidad de carga superior y, sobre todo, con las agallas necesarias para enfrentarse a los pesos pesados del segmento.

¿Una versión Hyundai de la KIA Tasman? No tan rápido…
Algunos pensaban que el camino más lógico era seguir la huella de KIA Tasman, la nueva pickup mediana de la firma hermana del grupo Hyundai. Incluso hubo rumores que señalaban que Hyundai simplemente adaptaría ese modelo, le pondría su logo y listo. Pero no.
Hyundai ha decidido trazar su propio rumbo, algo más costoso, sí, pero que puede darle una ventaja competitiva clara en identidad de marca, ingeniería y diseño.
Según declaraciones de un alto directivo de Hyundai Australia, la compañía ya está trabajando activamente en una pickup mediana totalmente nueva, aunque aún se mantiene la incógnita de si será una evolución de la Tasman o un producto completamente independiente.
“Estamos desarrollando una pickup mediana, pero no está confirmado que vaya a derivarse de la Tasman”, fueron las palabras del ejecutivo.
Eso cambia todo.
Australia: el campo de pruebas perfecto para las pickups medianas
¿Dónde se están gestando estas decisiones clave? Nada menos que en Australia, uno de los mercados más exigentes y competitivos para las pickups medianas. Allí conviven modelos como la Hilux, Ranger, BT-50, Amarok y muchas otras. Si un modelo sobrevive —y triunfa— en ese entorno, puede hacerlo en cualquier parte del mundo.
Por eso, no sorprende que Hyundai esté trabajando codo a codo con su filial australiana para afinar cada detalle de esta futura pickup. Desde el chasis, hasta el sistema de tracción y la motorización, todo debe estar a la altura.
Además, Australia suele participar en las fases de desarrollo y prueba de vehículos, por lo que es muy probable que las primeras unidades de prueba ya estén rodando —aunque discretamente— por carreteras del continente oceánico.
¿Competencia directa de Ford Ranger y Toyota Hilux?
No es una suposición ligera. Hyundai parece apuntar directamente a lo más alto del segmento. El hecho de que haya decidido crear una pickup mediana completamente nueva, en lugar de simplemente replicar a la Tasman, indica que el objetivo es competir de igual a igual con los líderes del segmento.
Esto implica varias cosas:
- Chasis tipo escalera (body-on-frame), como los modelos tradicionales de trabajo.
- Motorizaciones diésel potentes, quizás un 2.2 o 2.5 litros con más de 200 Caballos.
- Tracción 4×4 con reductora, capaz de ofrecer un rendimiento todoterreno real.
- Capacidad de remolque superior a las 3 toneladas.
- Una caja de carga con medidas competitivas frente a los líderes del segmento.
Todo esto está todavía en desarrollo, pero si Hyundai sigue este camino, estaríamos hablando de un jugador completamente nuevo, pero preparado para ir a la guerra.

Posibles motorizaciones y alianzas estratégicas
Una de las claves será el motor. Aquí hay varias cartas sobre la mesa. Hyundai cuenta con propulsores diésel potentes y confiables, como el ya conocido 2.2 CRDi. Pero hay más.
También está sobre la mesa el acuerdo con General Motors, una colaboración que podría derivar en que Hyundai adapte la arquitectura de la Chevrolet Colorado, sobre todo para el mercado estadounidense.
Esto abriría dos posibles caminos:
- Un modelo global, desarrollado junto a GM, para mercados como Norteamérica y Sudamérica.
- Una versión específica para Asia y Oceanía, desarrollada de forma independiente.
Ambos caminos son viables y podrían coexistir, pero queda claro que Hyundai quiere estar en todos los frentes.