Page 33 - Revista_Autos_Rodando_No_7

¿Qué hay de nuevo?

En el Museo Nacional del Automóvil de
Turín la historia automotriz se toca por déca-
das en cada uno de sus tres pisos, y sigue
una línea temporal que pasa –en primera
instancia- por los primeros años del Siglo XX,
en cuya plaza descansan aquellos enormes
y lujosos vehículos norteamericanos que se
hicieron famosos, gracias al lujo desorbitado
de la mafia.
Pero como la guerra tocó a la puerta ines-
peradamente, no hubo modelos competitivos
durante un considerable tiempo, hasta cuan-
do arribaron los cincuentas y sesentas, épo-
ca en la que surgieron obras de arte como el
Volkswagen Escarabajo, al igual que el Fiat
500 original y el Fiat 600 Multipla.
A estos los siguió el Volkswagen Califor-
nia, que se dejó llevar por los encantos del
Woodstock, con esa apariencia hippie o poco
formal y stand sicotrópico; el Ford Mustang
GT500, emblema del muscle car (del que re-
cientemente se lanzó la última y más avan-
zada edición) y el Jaguar E-Type, uno de los
modelos británicos más llamativos, con el
que se filmaron las escenas de besos más
rimbombantes del cine.
Luego de aquellos años maravillosos
aterrizan unos bastante complicados, cuan-
do la crisis del petróleo obliga a cambiar
esquemas, formas y usos. Es así como los
japoneses se imponen con modelos de di-
mensiones menos pretensiosas, más efec-
tivos, aunque sin gracia estética; los nortea-
mericanos insisten en los grandes tamaños,
mientras los europeos –especialmente los
italianos- se dedican a resolver términos tan
fascinantes como la velocidad, la elegancia
y el buen gusto y le dan vida a bólidos como
el Fiat 131 Abarth, Lancia Delta y Alfa Romeo
Spider. En medio de todo, llama la atención la

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